A ella que resumió su vida para describir la mía,
redujo su espacio para regalarme el universo.
A él que me vistió de fuerza,
que plasmó su mirada en la de mi hija,
que me regaló su último soplo de vida.
A ella, la que sigue velando en mi vida.
A él, el que sigue velando en mis sueños.
Os quiero
Era... Una historia calzada con tacones, dos poesías ¡descalzándose de rimas! Un relato pedaleando entre vientos, la breve narración ¡paseando por la vida! La vibración de un silencio, dos suspiros ¡besándose a escondidas! Un susurro caminando entre aires, la extraña respiración ¡inhalando sonrisas! Simplemente... Una noche disfrazada de día, dos noticias ¡acariciándose entre líneas! Un átomo innovando mil letras, la elegancia alternativa ¡creando poesía! La tertulia de tres murmullos, dos silencios ¡gritándose tras la cortina! Un acorde desobedeciendo su tempo, la nota compleja ¡escuchando sinfonía! Era... Una mirada sin vestido, dos pupilas ¡desnudándose de dioptrías! Un paseo ensordeciendo varios recuerdos, la evolución extraña ¡de alguna fantasía! La piel de una cualquiera, dos senos ¡amamantándose de muchas vidas! Una sutileza corriendo entre ideas, la libertad ¡de una imaginación furtiva! Simplemente... Una huella sin tacto, dos extremidades ¡haciéndose esquina! Una boca deslenguando razones, la cordura ¡tatuada de puntillas! El punto y aparte apartado, dos entre comillas ¡precipitándose en la orilla! Una coma bebiendo sílabas separadas, la exclamación ¡de elegancia alternativa!
A ese lado de la vida... La lluvia no moja ¡vive empapando! El tiempo se hace infinito y la infinidad ¡se va agotando! A ese lado de la vida... Unos ojos arden mientras otros ¡se van apagando! Un vuelo se hace libre mientras otro ¡se va apresando! A ese lado de lo que llaman vida... Un sistema neuronal ¡lucha! Otro... en calma ¡se va quedando! Un corazón ¡se dibuja! Otro... entre sueños ¡se va borrando!
A ese lado de la existencia... El viento no molesta ¡vive ahogando! El latido se hace música y la musicalidad ¡se va engendrando! A ese lado de la existencia... Una boca habla mientras otra ¡se va callando! Un suspiro se hace eterno mientras otro ¡se va achicando! A ese lado de lo que llaman existencia... Un sistema emocional ¡lucha! Otro...en calma ¡se va quedando! Un latido ¡se desdibuja! Otro...entre brazos ¡se va pintando! A ese lado... Y a este lado... La vida ya no es vida Y la existencia ¡se va agotando!
Sin despuntar en nada y despuntando todo, escuché palabras vacías en bocas que no recorro Y me atreví a ser la frase simple del poema distorsionado, el diptongo arrogante de un relato inacabado ¡esa exclamación irremediable! de otro cuento inalcanzable Pero hui de ese espejismo visceral... Las bocas que me hablaban ¡lo hacían sin pensar! Sin creer en nada y creyendo todo, descifré sensaciones provocadas en pupilas que no recorro Y me atreví a ser el descosido complejo de un verso emocional, el roto indiscreto de un pensamiento secreto ¡ese latido indomable! de otra idea improbable Pero hui de ese espejismo visceral... Los disfraces que me vestían ¡lo hacían sin desnudar! Y sin necesidad de escuchar al necio y ensordecer de necedad ¡dejé de ser media mentira para hacerme una verdad! Me atreví entonces a serle fiel a la soledad, al silencio, a los sueños, a los huesos que me rodean ¡y a la piel que me entalla! A los vuelos inmolados ¡y a los principios que no callan! Y sin necesidad de ser victimista con número y número sin cifrar ¡dejé de ser culta estrábica para hacerme estrabismo cultural! Y hui del espejismos visceral... Del lenguaje insultante y la hipocresía moral, del vertebrado absurdo ¡y su absurda realidad! Y hui... ¡Sin mirar atrás! A ese rincón del silencio donde el espejismo no puede entrar Entre las manos... mis razones ¡Las vísceras!... Apretando al andar
¡Permíteme respirar! Aunque no sea tu aire el que hoy inhale Aunque lo que a mí me guste respirar ¡para ti sea irrespirable! Aunque esos suspiros que a veces dibujo ¡sean ¡imborrables! Pero... ¡permíteme respirar! No quiero morir ahogándome ¡Permíteme mirar! Aunque no sean tus pupilas las que hoy se invaden Aunque lo que a mí me guste ver ¡para ti sea indescifrable! Aunque esos ojos que a veces diviso sean ¡impenetrables! Pero... ¡permíteme mirar! No quiero morir cegándome ¡Permíteme acariciar! Aunque no sea tu cuerpo el que hoy alcance Aunque lo que a mí me guste tocar ¡para ti sea intocable! Aunque ese tacto que a veces siento sea tan ¡deformable! Pero... ¡permíteme acariciar! No quiero deshidratarme ¡Permíteme besar! Aunque no sean tus labios por los que hoy pase Aunque lo que a mí me guste besar ¡para ti sea indeseable! Aunque esas bocas que a veces sueño sean tan ¡irreales! Pero... ¡Permíteme besar! No quiero morir de hambre ¡Y permíteme sentir! Aunque no sean tus sentimientos por los que hoy me arrastre Aunque lo que a mí me emocione ¡para ti sea insignificante! Aunque esas mentes que cada día invento sean tan ¡inalcanzables! Pero... ¡permíteme sentir! No quiero morir enviudando libertades
Soy de esas... De creencias definidas ¡y definiciones creadas! De las que creen en una mirada y se descoloca ante ciertos ojos De esas que el recorrido de una lágrima ¡lo hace sencillo! Dejando al párpado bailar entre la humedad y el antojo De las que creen en la risa y se distorsiona ante ciertas carcajadas De esas que el recorrido de una sonrisa ¡lo hace sencillo! Dejando al labio subir entre el carmín y la curva dibujada Soy de esas... De locura compartida ¡y cordura individualizada! De las que creen en los versos y se desdibuja ante ciertas bocas De esas que el recorrido de un beso ¡lo hace sencillo! Dejando al aire pasar entre el suspiro y la estrofa De las que creen en la magia y se difumina ante ciertas fantasías De esas que el recorrido de un sueño ¡lo hace sencillo! Dejando al sentimiento en silencio y a la ilusión haciendo ruido Soy de esas... De razón inexistente ¡y existencia razonada! De las que se la juega por la apariencia y se destiñe ante ciertas palabras De esas que el recorrido de un adiós ¡lo hace sencillo! Dejando al murmullo rimar entre el recuerdo y la sílaba olvidada De las que se la juega por sus principios y se resbala ante ciertas pisadas De esas que el recorrido de la vida ¡lo hace sencillo! Dejando a la emoción sentirse libre y a la libertad emocionada Soy de esas... De sensaciones interminables ¡y terminaciones inacabadas! De las que no se refleja en los espejos y se duplica ante ciertas almas De esas que el recorrido de un despertar ¡lo hace sencillo! Dejando al absurdo desbordarse y al coherente nadar sin agua De las que no simplifica lo complejo y se diluye ante ciertas acomplejadas De esas que el recorrido hacia la nada ¡lo hace sencillo! Dejando al corazón arrugarse y volar sin alas Soy de esas... De apariencia relativa ¡y relatividad aparentada!
la espalda entre un ego acusado y un entumecido "yo" que la acosaba Despacito... Dejó asomar dos pensamientos ¡un error inexistente! y una equivocación a destiempo Y de repente una impotencia retenida ¡la empujaba! Pasaban de largo un tiempo y un "a tiempo" ¡que del tiempo pasaban! Pasaba un silencio entre murmullos y un susurro ¡que ni pasaba ni paraba! Apenas dejó caer las piernas entre un tacón indiscreto y una copa de historias llena Despacito... Dejó asomar alguna idea ¡un sentimiento vulgar! y la sencillez de una pregunta cualquiera Y de repente una rabia detenida ¡se fugaba! Pasaban de largo un recuerdo y un acuerdo ¡que al escondite jugaban! Pasaban varias voces entre silencios y un grito ¡que ni callaba ni escuchaba! Y apenas dejó caer la mente entre una cordura indefinida y una locura deficitaria Y despacito... Dejó caer los párpados entre una lágrima tibia y otra de humedad descatalogada De repente un impulso vestido ¡la desnudaba! Y pasaban de largo unos pasos con sus pasados ¡a la espalda! Pasaban preciosas historias con sus historiadoras ¡reinventadas! Y pasaba la vida llenita de lo que había pasado ¡y lo que apenas pasaba!
Recorro sensaciones de pies que ya no calzan. Recorro emociones de otras mentes que entre tapa y tapa descansan. Me calzo de lo simple ¡lo más complejo! Y de lo complejo ¡hasta sus entrañas! Camino sin rumbo, sin direcciones ¡sin orientaciones dictaminadas! Camino entre los charcos con tacones indispuestos y sandalias modernizadas. Me calzo del compás ¡la nota simple! Y del ritmo ¡la no inventada! Me calzo ¡sí! Para sentirme mortal de sensaciones libres ¡en estrofas de libertad limitada! Mortal de sentimientos sublimes ¡en sílabas de subliminal mirada! Y me calzo ¡sí! Para completar el incompleto arte ¡de taconear palabras! Y ser ¡esa mortal de corbata invisible! y técnica estrafalaria Miro desde el punto más alto ¡la coma más baja! Escucho el viejo y ahogado suspiro de un poeta ¡y recreo la respiración femenina! de una obra literaria Me calzo de las ideas ¡la más absurda! Y de la razón ¡la menos escasa! Reposo sueños con insomnio ¡de camas desveladas! Reviso títulos de famosos ¡y estornudo ante la dudosa fama! Me calzo de la imaginación ¡lo más hermoso! Y de la realidad ¡la justa y necesaria! Me calzo ¡sí! Para sentirme mortal de carne y hueso ¡en un mundo de pieles plastificadas! Mortal de piel y poro sensible ¡poetisa absurda sin musa ni fama! Y me calzo ¡sí! Para dibujar entre líneas ¡aquello que los señores pintaron a rayas! Y ser ¡esa mortal de calzado alto! escribiendo obras taconarias
Mira lo que esconden mis ojos, mira más allá del humo que resucita entre las huellas de mis manos Mira lo que ahora no miro ¡y lo que ayer miramos! Sortea lo que acarician mis dedos, sortea más allá de la batalla de besos entre los surcos de mis labios Sortea lo que ahora respiro ¡y lo que ayer suspiramos! Prueba ser ¡mi único trago! La calada que se atraviesa ¡entre mi pulmón y otro espacio! Prueba a ser el último olvido ¡de mi cuadro descolgado! El pensamiento que más se repite ¡en mi boceto arrugado! Mira lo que esconden mis ojeras, mira más allá del abrigo que resbala entre mi hombro y mi brazo Mira lo que ahora no visto ¡y lo que ayer desnudamos! Sortea el significado de mis emociones, sortea más allá de la fuga de cordura entre las razones de mis fracasos Sortea lo que ahora pienso ¡y lo que ayer no pensamos! Prueba ser ¡mi soledad al cubo! La ausencia que se cobija ¡entre mi corazón y otro espacio! Prueba a ser la penúltima tristeza ¡de mi sentimiento al cuadrado! La locura que se columpia ¡de mi silencio guardado! Y mira lo que riman mis versos, mira más allá de la estrofa que asoma entre mi sombrero y mi tacón extraviado Y mira lo que ahora no piso ¡y lo que ayer pisamos! Y prueba ser ¡mi grito reprimido! La voz que se desmiga ¡entre mi murmullo y otro espacio! Prueba a ser la simple caricia ¡de mi poro desmaquillado! El beso que se desliza ¡por mi labio desintegrado!
Te di... La sutileza de un beso al aire ¡de los que vuelan entre vientos! De esos que peinados se despeinan en labios de otros. Un esbozo en la comisura de tu boca ¡la postura imperfecta que su sonrisa retoca! La sutileza de un caricia insensata ¡de las que transpiran entre poros! De esas que multiplicadas se dividen en pieles de otros. Un trazo en la huella de tu cuerpo ¡la costura perfecta de la piel y su reflejo! Te doy... La fragilidad de una lágrima ¡de las que humedecen hasta los pensamientos! De esas que soplando se ahogan entre palabras. Una gota en el lagrimal de otros ojos ¡el agua indiscreta derritiéndose a su antojo! La fragilidad de una respiración ¡de las que suspiran desde el alma! De esas que destronadas cobijan lunas en la almohada. El recorrido de aire de mi garganta ¡ese que curvado desde el ombligo! llega silencioso hasta la recta de tu espalda Te daba... Esos ratos de risas ¡esas atípicas carcajadas! Alguna emoción seca de prisas ¡otras llegando despacito y mojadas! Un sentimiento volando hacia arriba ¡otros tantos patinando hacia la nada! Ese instante que no sucede ¡otro que sucede y pasa de largo! Alguna mirada que camina y se pierde ¡otras reencontrándose a tu lado! Un pensamiento ideando sonrisas ¡otros tantos idealizando fracasos! Te di Te doy Te daba El tiempo que pasa por mis días ¡Mi amanecer! ¡Mi ocaso! ¡Mis mañanas! El sueño que resbala por mis noches ¡Mi sentir! ¡Mi latir! ¡Y hasta mis entrañas! Te di Te doy Y te daba...
Ayer me preguntaba... Si la ilusión y los sueños eran propiedad privada Si el miedo y el dolor la parte posterior ¡de un triste color! Si la felicidad y la sonrisa eran un regalo Y la carcajada... ¡boceto de moda! pendiente de ser dibujado Me preguntaba... Si el destino y la meta existen en otro planeta Si la culpa y la consciencia son asignaturas suspendidas ¡de una nueva ciencia! Si el beso y la caricia son el maravilloso atajo Y el orgasmo... ¡sendero indiscreto! que se cruza por debajo Ayer me preguntaba... Si vestir a la hipocresía con pantalones o dejarla con medias y falda Si ponerle tacones a la mentira ¡para que parezca un poco más alta! Si desnudar al imbécil y al idiota o disfrazarlos con una gabardina ¡de estupideces rotas! Me preguntaba... Si dejar visible al loco o esconder la locura indisciplinada Si robar un sueño necio o atracar con necedad cualquier alma soñada Si secuestrar unos mágico ojos o perderme en alguna promiscua mirada Ayer me pregunté... Y hoy me preguntaba... Si es mejor poner puntos donde las comas resbalan Si silenciar exclamaciones donde el grito ahora calla Si ventilar puntos suspensivos o dejar los finales entre ventanas Me preguntaba... Si las dudas tiemblan por horas o los temblores por minutos dudaban Si los segundos giran a tiempo o las agujas sin tiempos giraban Si los recuerdos hoy vuelan sedientos o los vuelos se bebieron la sed del mañana
De piel extraña... Aparece entre cuatro expresiones infinitas y tres respiraciones imaginadas, entre un garabato discontinuo y dos curvas continuadas ¡Se desliza entre miles de pieles vestidas y una desnudez inventada! A veces vierte la mirada ¡como quien derrama el alma! Otras sonríe dejando caer al párpado ¡hasta escuchar su carcajada! Pero es tan extraña... Siente frío ¡con un simple soplo en la espalda! Calor ¡ante una compleja emoción indignada! De piel extraña... Se alimenta de cinco sentidos indivisibles y otros dos misteriosos ¡que guarda en su manga! Bebe el agua de otras bocas ahogándose indiscreta ¡entre lenguas envenenadas! ¡Se borra entre una sombra de viento realista y la maravillosa brisa de un mar en calma! A veces brinda por el absurdo ¡como quien toma un trago en la nada! Otras silenciosa deja caer al sorbo ¡hasta oír como grita en su propia garganta! Pero es tan extraña... Mira ¡sin ser vista! Y acaricia ¡sin ser rozada! Besa ¡sin ser labio ensayado! Y desaparece ¡entre extrañas palabras!
No tengas prisa... Llega despacio... Soy el nudo en la garganta ¡ahogándose en un pequeño espacio! Descalza tu impaciencia, coloca sombrero a la moral ¡entra respirando lento! Y con la ética dispuesta a mirar Desnuda cada miedo, desviste uno a uno los prejuicios etiquetados ¡deja caer las preguntas en la alfombra de entrada! Y las dudas justo en la puerta de al lado
No tengas prisa... Llega despacio... Soy el impulso de una piel ¡equilibrándose en algún poro cerrado! Desgrana cada susurro, describe uno a uno los suspiros guardados ¡deja caer las emociones dentro de mi maleta! Y las sensaciones en el bolsillito de cuadros No tengas prisa... Llega despacio... Soy el sentimiento incierto ¡razonando en el lugar exacto! Y respira cada palabra, escribe uno a uno los besos que aún no has dado ¡deja caer los silencios dentro de mi boca! Y los temblores entre mis labios Ahora ya sin prisa... Siéntate a mi lado... ¡Cálzate mis tacones, mi sombrero y la sonrisa de medio lado! Respira lo que yo respiro ¡y opina desde mi propio ángulo!
Y me olvidé de mí, olvidé quien era, olvidé cómo sucede lo que transcurre ¡y cómo se paraliza lo que espera! Y dejé de ser, dejé libre a la sombra que encarcelada a mi cuerpo se aferra ¡dejé que lo absurdo me atrajese! Y que lo inútil me sedujera Me abracé a la soledad ¡sin temor que me abrazase ella! Bebí de sus labios ¡sin miedo que bebiese de los míos! Y dejando de ser presa de mi piel ¡me desnudé con ella! Y dejé que las razones desfilasen ¡por la peligrosa cuerda! Y que la consciencia saltase al vacío ¡sin el peso de las viperinas lenguas! Y sí... Me olvidé de mí ¡para dejar pasar a quien era! Olvidé lo que sucedía ¡para que transcurriese lo que estaba en espera! Y sí... Dejé de ser ¡para sentirme sombra de quien era! Para respirar otros suspiros y suspirar otras esencias
Muy lejos Una mariposa vuela Su cuerpo viaja desnudo, sus formas son mañanas, sus colores buscan cobijo ¡en las sombras de una luna imaginada! Entre aires de tiempos diversos ¡agita libre su alma! Y entre respiraciones y suspiros ¡encuentra la infinita calma! Lejos... Muy lejos Una mariposa vuela Sus sentidos despiertan serenos, sus emociones se hacen palabras, sus latidos buscan discretos ¡en el misterioso silencio la magia! Entre vientos de distancias invisibles ¡gira con estilo su espalda! Y entre giros y regiros ¡acarician el cielo sus alas! Cerca... Muy cerca Una gota se balancea en la nada Sus ideas se humedecen, sus pensamientos se embriagan ¡y una humedad se concentra! vertiendo en el eco sus aguas Entre caer y cayendo mojando ¡mojaba! Y entre sentir y sintiendo ¡amando resbala! Cerca... Muy cerca una gota se derrama Su cuerpo se desborda, su piel se hace escarcha ¡y una forma se deforma! reformando así sus alas Entre vivir y viviendo vive ¡emocionada! Y entre querer y queriendo ¡de la vida enamorada! Lejos... Muy lejos una mariposa vuela Versando versos ¡rimando palabras! Besando los labios suaves de una gotita de agua
Dime que me quieres hasta que vuelva a volar aquel ave de paso ¡Dímelo! Hasta que la soledad entre nosotros ¡se distinga por sus pasos! Hasta que se confundan los silencios ¡con murmullos desahogados! Dime que me quieres hasta que el rocío se convierta en sólido espacio ¡Dímelo! Hasta que la ola y sus espumas ¡rompan en nuestros labios! Hasta que griten los poros encendidos ¡los gemidos extasiados! Dime que me quieres hasta que el sentido se escuche callado ¡Dímelo! Hasta que las ilusiones se queden sin ropa ¡y se vistan los sueños de orgasmos! Hasta que tiriten los propios placeres ¡las pieles y las manos! Dime que me quieres hasta que la locura se apodere de mis labios ¡Dímelo! Hasta que la desnudez se pinte de arte ¡y con arte desnudemos lo amado! Hasta que caigan las eróticas miradas ¡rendidas ante los párpados! Dime que me quieres hasta que la razón se haga pequeña ¡Dímelo! Hasta que el pensamiento y la consciencia ¡no tengan significado! Hasta agotar el aire que respiro ¡y vuelva a volar el ave de paso!