martes, 19 de noviembre de 2013

OTOÑO, PUERTAS Y CHARCOS

¿Dónde está la puerta de salida?
Esa por la que uno no se doblega
¿Dónde está?

Abrí la ventana
por la que solías entrar
¡quería respirar!
Y entre letras que
un día nos presentaron
¡te volví a extrañar!

La tarde y la suerte
en mi pensamiento
bailaban un vals.
Una ausencia aplaudía
a mis horas y un silencio
¡las hacía callar!

¿Dónde están los gritos
que me hacen silenciar?
Esos por los que sin embargo
se me oye
Esos... ¿dónde están?

Descosí otro zurcido
de soledad
¡quería saltar!
Y entre otoños
y charcos vacíos
¡te volví a extrañar!

La mañana y la casualidad
en mi absurdo
se vuelven a colar.
Una despreocupación preocupada
a mis segundos y letras
¡hacen pensar!

¿Dónde está la copita de sensaciones
mentales que a mi razón hace girar?
Esa frase indigesta que
retumba en la moral
Esa... ¿dónde está?

¿Quizá saltando en la luna?
¿Quizá respirando en su mar?
¿Quizá siendo vida de un suspiro?
...O cruzando esa puerta de
salida donde uno no se doblega
¡y dos no pueden cruzar!

¿Dónde está la puerta de salida?
Y la de entrada
Esa... ¿dónde está?




miércoles, 13 de noviembre de 2013

EL ECO Y SU COSQUILLA


Ocurría mientras veía 

Pasaba fusionando miradas
¡de esas que a veces respiran!
Liberando sensaciones
¡desnudando sedientas vidas!

Descosida...
Como soledad insinuante
¡que hoy no incita!
Como febril oscuridad 
¡tiritando ante una caricia!

Pasaba desabrochando silencios
¡de esos que a veces gritan!
Desalojando impertinencias
¡de las musas más atrevidas!

Indiscreta...
Como eco de respiración
¡que hoy no respira!
Como absurda indignación
¡que ya ni se indigna!

Ocurría mientras veía

Pasaba tejiendo
enredos emocionales
¡de esos que a veces se lían!
Deshaciendo murmullos en los errores
¡zurciendo equivocaciones indefinidas!

Indigesta...
Como preámbulo de una carcajada
¡que ni suena ni rechina!
Como el final abrupto de una sonrisa
¡temiendo llegar a su despedida!

Pasaba dibujando
abstractos caminos
¡de esos que ya nadie pisa!
Disfrazándose de humor
¡transformándose en el flequillo
de alguna despeinada risa!

Insignificante...
Como el duende con resaca
¡que en una esquina se marchita!
Como lágrima que ya no moja
¡se evaporó cuando caía! 

Y ocurrió mientras veía

Pasó de largo un suspiro,
una maleta sin dueño ¡se iba!
Quedó una mirada huérfana
¡y un eco se hacía cosquilla!

sábado, 2 de noviembre de 2013

LA BUTACA ARRINCONADA

En mi rincón
se dibujan silencios sin silenciar,
hay gritos callados
que se pintan entre lienzos
y suspiros 
¡con respiración artificial!

En mi rincón
los ojos miran y ven,
los labios soplan aires de libertad
¡la piel se eriza sin miedo!
La boca sonríe sin más

Allí la emoción es libre
¡volando de aquí hacia allá!
Entre sentimientos 
que sienten y pensamientos 
¡que pretenden pensar!

En mi rincón
la mentira lleva sombrero
¡y se lo quita ante la verdad!
Las caricias que no se usan
¡mueren de placer sin avisar!
El triunfo está donde
el morbo termina
¡y la terminación!
Donde la caricia dejó de rozar

En mi rincón
el orgullo se viste con falda
¡y se desnuda ante la humildad!
Las esquinas no tienen luces
¡para a escondidas poderse besar!
La meta está donde
el placer termina
¡y la terminación!
Donde el labio dejó de besar

Allí el pensamiento es libre
¡volando de aquí hacia allá!
Entre razonamientos que razonan
y locuras ¡que pretenden madurar!

En mi rincón
la hipocresía calza sandalias
¡y se descalza ante la sinceridad!
Los ríos corren sedientos
¡para en los mares navegar!
El hoy está donde
lo dejaste hace un momento
¡y el ayer!
Donde el recuerdo le deje estar

En mi rincón
la sensibilidad viste silencios
¡y se desnuda para amar!
El aire corre intrépido
¡para al viento poder alcanzar!
El te quiero está donde
lo mencionaste 
¡y la mención!
Donde la dejes estar

Allí la moral es libre
¡volando de aquí hacia allá!
Entre imaginaciones que imaginan
y te amos ¡que pretenden amar!

En mi rincón...
Huele a libertad
y hay una butaca arrinconada
¡esperándome para soñar!