domingo, 26 de octubre de 2014

ESPEJISMO VISCERAL

Sin despuntar en nada
y despuntando todo,
escuché palabras vacías
en bocas que no recorro 

Y me atreví a ser

la frase simple del poema distorsionado,
el diptongo arrogante
de un relato inacabado
¡esa exclamación irremediable!
de otro cuento inalcanzable

Pero hui de ese espejismo visceral...

Las bocas que me hablaban
¡lo hacían sin pensar!

Sin creer en nada

y creyendo todo,
descifré sensaciones provocadas
en pupilas que no recorro

Y me atreví a ser el descosido

complejo de un verso emocional,
el roto indiscreto
de un pensamiento secreto
¡ese latido indomable!
de otra idea improbable

Pero hui de ese espejismo visceral...

Los disfraces que me vestían
¡lo hacían sin desnudar!

Y sin necesidad de escuchar al necio

y ensordecer de necedad
¡dejé de ser media mentira
para hacerme una verdad!

Me atreví entonces

a serle fiel a la soledad,
al silencio, a los sueños,
a los huesos que me rodean
¡y a la piel que me entalla!
A los vuelos inmolados
¡y a los principios que no callan!

Y sin necesidad de ser victimist
con número y número sin cifrar
¡dejé de ser culta estrábica
para hacerme estrabismo cultural!

Y hui del espejismos visceral...
Del lenguaje insultante
y la hipocresía moral,
del vertebrado absurdo
¡y su absurda realidad!

Y  hui...
¡Sin mirar atrás!
A ese rincón del silencio
donde el espejismo no puede entrar
Entre las manos... mis razones
¡Las vísceras!... Apretando al andar