miércoles, 13 de noviembre de 2013

EL ECO Y SU COSQUILLA


Ocurría mientras veía 

Pasaba fusionando miradas
¡de esas que a veces respiran!
Liberando sensaciones
¡desnudando sedientas vidas!

Descosida...
Como soledad insinuante
¡que hoy no incita!
Como febril oscuridad 
¡tiritando ante una caricia!

Pasaba desabrochando silencios
¡de esos que a veces gritan!
Desalojando impertinencias
¡de las musas más atrevidas!

Indiscreta...
Como eco de respiración
¡que hoy no respira!
Como absurda indignación
¡que ya ni se indigna!

Ocurría mientras veía

Pasaba tejiendo
enredos emocionales
¡de esos que a veces se lían!
Deshaciendo murmullos en los errores
¡zurciendo equivocaciones indefinidas!

Indigesta...
Como preámbulo de una carcajada
¡que ni suena ni rechina!
Como el final abrupto de una sonrisa
¡temiendo llegar a su despedida!

Pasaba dibujando
abstractos caminos
¡de esos que ya nadie pisa!
Disfrazándose de humor
¡transformándose en el flequillo
de alguna despeinada risa!

Insignificante...
Como el duende con resaca
¡que en una esquina se marchita!
Como lágrima que ya no moja
¡se evaporó cuando caía! 

Y ocurrió mientras veía

Pasó de largo un suspiro,
una maleta sin dueño ¡se iba!
Quedó una mirada huérfana
¡y un eco se hacía cosquilla!

No hay comentarios:

Publicar un comentario