martes, 30 de abril de 2013

LA PERFECTA IMPERFECCIÓN


¡No te creo!
¡Y no te quiero creer!

Dices que nunca...

Has montado en el caballo de la rabia
¡que no has cabalgado impotente hacia la nada!
Que no has subido a bordo de un impulso
¡atentando indiscriminadamente contra el propio pulso!

Dices que nunca...

Has robado aire de un beso desconocido
¡que no has visto tu cobardía lanzándose al vacío!
Que jamás el miedo entró en tus pupilas
poniendo cada pedacito de la mente ¡patas arriba!

¡No te quiero creer!

Dices que nunca...

Has empujado en el tren del pecado
¡que no has sido sospechoso de un atraco de egoísmo!
Que nunca te disfrazaste de diablo
sintiéndote por un momento ¡el demonio mejor pagado!

Dices que nunca...

Has acariciado a la infidelidad
¡que no has mirado con deseo y alguna vanidad!
Que nunca hablaste con la moral distraída
transformando la culpa ¡en simple cosquilla!

¡No te quiero creer!

¿Quién no lo ha sentido alguna vez?

¿Quién no ha sido...

Tan estúpido que se tragó la mentira
de una sola vez,
Tan absurdo que contestó a la verdad
sin contar hasta diez,
Tan irreal que de un sueño
hizo su realidad?

¿Quién...?

¿Quién no se ha sentido...

Soldadito de plomo
siendo de plastilina,
Travesura de su fracaso
respirando un ocaso,
Idea de otro 
en un bolsillo roto.
Pintura de un lienzo pesimista,
óleo borroso reflejando a su artista
Lágrima irónicamente escurridiza,
onomatopeya de su propia risa?

¿Quién no ha sido...

La exclamación de un lamento,
Aquella metáfora de un intento,
El falso profeta del perdido sentimiento,
Ese marchito interrogante del ¡quiero y no puedo!
Una palabra de doble sentido
Amigo de su propio enemigo?

¿Quién no ha sido....?

¡No te creo!
¡Y no te quiero creer!

Eres la perfecta imperfección 
¡de todo lo que no quiero ver!


























No hay comentarios:

Publicar un comentario