Los ojos recorrían
cada huella,cada piel
¡cada surco aún no besado!
¡El perfil de un labio trazaba la curvatura del otro labio!
¡Y se hizo un silencio acordonado!
Solo la respiración paseaba
¡tan libre y tan loca entre boca y boca!
Las palabras ausentes
¡los gritos callados!
las verdades inciertas
¡las mentiras sedientas!
Pupilas con misterios
absurdos clavados,
esa sonrisa oculta
¡ligeramente hacia un lado!
Y una sequía de versos antiguos
¡renacían ahora mojados!
¡Se iban acercando!
y entre sus rostros
se iba perfilando
¡la desnuda silueta de mujer
que con el beso se iba tallando!
El aire se hacía escaso
y posándose uno sobre otro
¡el suspiro pintó otro trazo!
El superior acariciaba
al vecino de abajo,
el inferior recorría sediento
al que un día
¡naufragó en otros labios!
Y los ojos se cerraron
¡indivisibles ante la pasión!
Un labio junto a otro labio
multiplicados por dos
¡y aquel beso se dibujó!
el inferior recorría sediento
al que un día
¡naufragó en otros labios!
Y los ojos se cerraron
¡indivisibles ante la pasión!
Un labio junto a otro labio
multiplicados por dos
¡y aquel beso se dibujó!
Gracias por su regalo.
ResponderEliminarMadre mia, es que casi lo vivo!! Tus versos, Sonia son tan hermosos como graficos.Una belleza de poema!
ResponderEliminarBesos y se feliz!
Me quedo maravillada ante tal poema...lleno de delicadeza y sensualidad...precioso Soniaaaaa
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