domingo, 12 de enero de 2014

LA FORMA ¡DEFORMA!

Creía en una realidad
que la seducía,
en una consciencia más sinuosa,
¡en un pensamiento que no hablase a medias!
Creía en una razón
¡sólo una! de las que no fusilan ideas

Creía en esa mitad 

que la dejaba entera,
en una fracción 
haciéndose grande
y las tres cuartas partes
de aquella que al parecer un día
¡la hizo pequeña!

Y buscaba no dejar de creer

y encontrar a la inspiración
¡sin que la encontrase ella!

Y se hacía boca
¡de esas que se suspiran!
Lengua
¡de esas que provocan!
Caricia de piel inadvertida
¡deformando lo que toca!

Creía en los rotos de las miradas,

en el descosido de su pupila sedienta,
en el desorden de aquel ojo avispado
¡en el manjar de alguna retina hambrienta!

Creía en un falso ruido sentado,
en aquel manojo de gritos levantados,
¡en un silencio haciendo la ola! 
Creía en la armonía de la sílaba
muda que con frecuencia ¡viaja sola!

Y buscaba no cansarse de creer

y encontrar a la inspiración 
¡reformando cada forma!

Y se hacía labio

¡de esos que tiritan!
Beso
¡de esos que provocan!
Enredo de pelo insensato
¡deformando lo que toca!

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