IDEAS DE UNA MORTAL

¡Jugué a ser inmortal! 

Coleccioné decepciones aliñadas,
bocas desprovistas de labios
¡miradas adulteradas!
Adopté ideas transformadas,
sentimientos sombreados con estilo
¡emociones deformadas!

Atrapé seres imposibles
¡buscando a la posibilidad!
Remendé imperfecciones zurcidas
¡con el hilo de la probabilidad!
Y lancé el dado de siete caras
en el tablero de la irrealidad

¡Y allí pude volar!

Agitarme sin miedo en el aire
¡y no parpadear a la realidad!
Despeinarme con el viento
¡sin ni si quiera pestañear!

¡Pero era mortal!

Desafiné miles de instantes
¡buscando razones que razonar!
Y encontré clases particulares de cinismo
¡con las que poder avanzar!
Una carrera de hipocresía
¡en la que sin beca no pude entrar!
Y desnudando tanta idea arrogante
¡de nuevo me disfracé de inmortal!

Atrapé seres distraídos
¡buscando una distracción que mirar!
Deformé un grado de estupidez consentida
¡con la ignorancia del que no sabe más!
Y descalcé un tiempo en espera
¡para calzarme de otro que se va!

¡Y allí puede callar!

Ser lengua envenenada
¡sin boca a la que envenenar!
Cuerda atada al precipicio
¡sin nudo que desatar!

¡Y jugué a no jugar más!

Me hice desacierto invertido
¡en la diana de alguna verdad!
Zancadilla atrevida
¡resbalando sin avisar!
Sonrisa sin guión saludando
¡a los ojos ajenos de algún mortal!

Ya no atrapo seres 
de confusa realidad
Ya no toco guitarras 
sin cuerdas
¡ni entorpezco en tú lagrimal!
Ahora desgrano tiempos que no suenan 
¡en una canción que ni está!

¡Y aquí puedo gritar!

Ser silencio que se suicida
¡entre letras que ahogadas están!
Ficha de dominó
¡sin nada que dominar!
Confusa como el olvido
¡cuando no se quiere olvidar!
La idea más arrugada
¡de una absurda mortal!