¡VÍSTEME! SOLEDAD

Dejé caer los pies al vacío
¡desnuda de miedos!
Dejé libre cada sonrisa
¡desvestida de complejos!

Caían los párpados
¡se desnudaban de luz!
Se hacían libres los instantes
¡se desvestían de tiempo!

La soledad se cosía
¡y lo hacía en silencio!

Llegaba descalza
¡disfrazada de mi!

Respiraba de mi aire,
se reflejaba en mis pensamientos
¡en sus manos mis emociones!
Y en sus ojos mis sentimientos

Se tapaba con mi blusa,
con mi falda, con mis tacones
¡y hasta con mi tiempo!
Se cubría de mi espacio,
de mi lágrima, de mi sonrisa
¡y de mis mejores momentos!
 
Y sin solapa bordada... caminaba

Un ser, un aire cortado,
una respiración sin aliento,
la palabra que no se dice
¡esa frase que se contradice!

Caminaba...

El secreto de una mirada corregida,
un consejo por arrugar,
la letra que no se oye
¡y esa canción que nadie escuchará!

Y con los botones descosidos... volaba

Una tentación reconvertida,
una serenidad desfallecida,
un desalojo fortuito de paciencia
¡y ese sabio bebido de inconsciencia!

Volaba...

Un listo enemigo de la culpa
¡el que finge que se inculpa!
Y el ego apelando por su razón
¡caminando de puntillas!
con el cartel de ¡no he sido yo!

Y con los ojales abiertos... navegaba

Una epidemia bohemia
¡en la que nadie creía!
Una cobardía apurada,
un miedo recorriendo los bordes
¡de esa mente que no habla!

Navegaba...

Aquel discurso inacabado
con acento olvidado,
una cordura sin consumar
¡y una locura por intentar!

Y con las costuras zurcidas... besaba

Al fantasma inalcanzable
¡ese que no se detiene ante nadie!
A la rutina repentina
¡que se retuerce en las esquinas!

Besaba...

La boca del silencio interrumpido
¡la piel marchita de algún ruido!
Los labios de la que hoy ¡de mi se disfraza!
esa soledad que a mi cuerpo ¡se abraza!