EL ECO DEL ARCO IRIS

La pupila esmeralda
¡me miraba!

El iris brillaba

y media lágrima se interponía
¡entre su mirada y mi mirada!

Convirtiéndose al evaporarse en musa de lluvia desdibujada.

Se hizo inspiración para mis labios

¡destierro de otro antiguo susurro suicidado!

Respiración en boca ajena

¡eco silencioso que por mis dedos hoy pasea!

Se posó como mariposa indiscreta

¡entre mentiras absurdas y verdades sedientas!

Transpirando coherencia,

reflejando el grito del arco iris 
¡haciéndose invisible esencia!

Sentada y semi desnuda 
¡abrigada por los ojos de quien la mira!

Con la música interfiriendo 
¡entre su labio y mi labio!

se dispuso a descoser otro tiempo

¡para zurcir el vuelo no alzado!

Invitada de un sueño escrito por el pasado,
espíritu de aquel bello cuento 
¡antes nunca contado!
Águila sedienta de cariño
¡el ojo distorsionado esperando aquel guiño!

Cuando reírse era un castigo

decidió pintar otro vuelo 
¡siendo halcón escondido!

Y renunció a los brazos 
que nunca la abrazaron

¡mientras de reojo buscaba! 
los labios que nunca la besaron

Y con el sombrero puesto 
y un viaje de caos en las manos

¡disfrazó el misterio de luz!
desnudando caminantes oxidados

Y se hizo eco de colores indefinidos
¡arco iris surrealistas de otros tantos latidos!
Y se diseñó una sonrisa en los labios
¡para volar por mundos desconocidos!
Hoy abraza emociones y besa sentidos